jueves, mayo 31, 2007

Ojitos de pena... de Max Jara



Ojitos de pena


Max Jara (1886-1965)


Ojitos de pena, carita de luna, lloraba la niña sin causa ninguna. La madre cantaba, meciendo la cuna: “No llore sin pena, carita de luna”. Ojitos de pena, carita de luna, ya niña lloraba amor sin fortuna. -“¡Qué llanto de niña! sin causa ninguna”, pensaba la madre como ante la cuna; -“¡Qué sabe de pena, carita de luna!”. Ojitos de pena, carita de luna, ya es madre la niña que amó sin fortuna; i al hijo consuela meciendo la cuna: -“No llore, mi niño, sin causa ninguna; no ve que me apena, carita de luna”. Ojitos de pena, carita de luna, abuela es la niña que lloró en la cuna. Muriéndose, llora su muerte importuna. -“¿Por qué llora, abuela, sin causa ninguna?” Llorando las propias, ¿quién vio las ajenas? Mas todas son penas, carita de luna.


Asonantes: (tono menor) es el tercer libro de poemas de Max Jara. La crítica literaria chilena lo considera como su obra más lograda. Hay en ella un importante repertorio escogido de los mejores romances del poeta, en los que alcanza su máxima expresión como poeta popular. Estos versos reflejan un profundo conocimiento de los temas que poetiza, buscando la raíz más honda del “fluir humano”: la razón misma de la existencia. Por otra parte, este poemario adquiere mayor relevancia en la medida que el poeta consigue desarrollar su propio proyecto poético alejado de las experiencias vanguardistas que florecían en esta época. En este volumen destacan los poemas “Yerbas Buenas de Linares”, “El árbol muerto” y “Ojitos de pena”.

sábado, mayo 05, 2007

Internacionalización de los estándares financieros


El nuevo escenario económico mundial no sólo está cambiando la forma de hacer negocios, sino también las auditorías. Bien lo sabe KPMG, una de las primeras firmas mundiales de auditoría, consultoría y gestión tributaria. En un mundo sin fronteras para los negocios, no pueden existir barreras en la comparabilidad y transparencia de la información financiera. Por eso, la mayoría de los países han adoptado o están en proceso de adopción de un conjunto único de estándares contables globales y obligatorios. El cambio de enfoque desde el mundo desarrollado hacia economías emergentes como China, India y Brasil no sólo provoca el apetito inversionista internacional, sino también abre mayores desafíos para auditar los resultados de multinacionales presentes en diferentes países, cada uno con su propio código regulatorio. Para el director ejecutivo de KPMG International, Mark Wareing, que surjan más actores económicos es bueno para la diversificación de la economía global, pero dificultan una tarea de por sí complicada. Por ello destaca la actual etapa de transición en Chile para la adopción de nuevas normativas de información financiera conocidas como : International Financial Reporting Standards ( IFRS ) o Normas Internacionales de Contabilidad ( NIIF ), en español.
El 1 de enero de 2009 todos los departamentos de estudio de las empresas y las auditoras deberán estar adaptadas a esta nueva forma de entregar reportes financieros, igualándolos a los de compañías estadounidenses y europeas. La estandarización de las normas financieras chilenas es un paso clave en la globalización de la economía local. “La visión que está tomando Chile de mayor claridad en la regulación del mercado, también mediante auditorías, es muy buena”. El principal desafío son los distintos estándares de regulación y normativas completamente diferentes según el país, y dado que el mundo cada vez es más pequeño, esto se vuelve más significativo. La regulación es un tema difícil de balancear.
La estricta regulación en Estados Unidos estaría desmotivando a más empresas a participar en el mercado de capitales. Pero tampoco tenemos suficiente regulación en los mercados emergentes, y eso también es peligroso. Mientras más atractivos se vuelvan los mercados como Chile, adoptando genuinamente estándares internacionales, ya sea en el tema de gobierno corporativo o regulación bursátil, más aumenta la confianza y la inversión extranjera directa. Mientras más se internacionalicen los estándares financieros en Chile, mejor. Es muy importante para los inversionistas en todo el mundo entender lo que hay aquí, y mejor si está en un lenguaje similar al que usan afuera.