domingo, enero 15, 2006

Howard Gardner y su libro Mentes Flexibles


Un doctor en física nuclear, que toda su vida fue el primero del curso y que en su juventud ganó las olimpiadas mundiales de matemáticas, no es más inteligente que un campeón de atletismo que apenas puede sumar. Ni que un reconocido pianista que no es capaz de hablar correctamente. No para Howard Gardner, académico de Harvard y experto en cognición. Según él, el físico nuclear, el atleta y el pianista destacan en distintos tipos de inteligencia. Mientras el primero sobresale en la lógico-matemática, los otros lo hacen en la corporal y musical.Con su "Teoría de las inteligencias múltiples", Gardner revolucionó el concepto clásico de esta capacidad. La redefinió como una habilidad con potencial de desarrollo, e identificó ocho inteligencias (además de las ya mencionadas, distinguió la lingüística, espacial, naturalista, interpersonal e intrapersonal). Recientemente, consideró la posibilidad de que haya una novena, llamada existencial. En su última publicación, "Mentes flexibles" Howard Gardner investigó cómo y cuándo las personas cambian de mentalidad. Identificó los factores o palancas que llevan al cambio -entre ellas la razón, la investigación, los recursos y recompensas- y la "resistencia" que lo obstaculiza.Esta semana, el académico visitó Chile para participar en un seminario organizado por la Universidad de Valparaíso.Sobre la aplicación de sus teorías al mundo de la empresa dijo, lo siguiente: ¿Cuál de las inteligencias múltiples es más importante para los negocios? "La mentalidad empresarial es una combinación de ciertas capacidades intelectuales y rasgos de personalidad. Para empezar una compañía, es muy útil tener un entendimiento de cómo funcionan los mercados, y eso es un tipo de inteligencia lógica. Para comprender lo que la gente quiere, se requiere de la interpersonal. Como muchas veces no se satisface simplemente una necesidad sino que se crea una (por ejemplo, los celulares), se necesita inteligencia existencial, relacionada con pensar nuevas ideas, nuevas preguntas"."Pero, incluso si tienes esas capacidades intelectuales, si no eres capaz de asumir un riesgo, de hacer una apuesta en la que puedes perder absolutamente todo, no serás empresario".-¿La mentalidad empresarial se desarrolla?"Por supuesto, nadie nace empresario. Probablemente, la mejor manera de convertirse en uno es pertenecer a una sociedad emprendedora. Max Weber, el reconocido sociólogo alemán, comprendió que el Protestantismo y el Capitalismo se desarrollaron juntos en el siglo XVII."Los empresarios surgen en sociedades que les permiten tomar riesgos y acumular riqueza. En un sistema auténticamente comunista no hay lugar para emprender, porque el Estado es dueño de todos los medios de producción".-Más allá del entorno, ¿qué más influye en el surgimiento de un empresario?"Consideremos lo que ocurre en Estados Unidos. Un empresario vendió limonada a los 10 años, repartió diarios a los 14, hizo una lotería en la secundaria y publicó una revista al terminar el college. Para dar cada uno de esos pasos, contó con guía y apoyo"."Un buen mentor puede ayudar a una persona a dar los pasos adecuados en el momento adecuado. Si los pasos son demasiado grandes, se puede caer. Y si son demasiado pequeños, no va a progresar".-¿Son las organizaciones más resistentes al cambio que las personas?"Algunas organizaciones tienen el cambio en su ADN y algunos individuos también, por lo que no se puede generalizar"."Mientras más grande y más antigua sea la organización, más difícil será el cambio. Por ejemplo, hace 75 años, IBM era mucho más emprendedora de lo que es ahora".-¿Qué empresa ha cambiado favorablemente?"Apple, con el regreso de Steve Jobs a la administración, dio un giro fundamental". (En 1997, cuando muchos daban a la compañía por muerta, Jobs retomó el timón y logró resucitarla gracias al iMac y a una fuerte apuesta por internet)."Otro ejemplo es Toyota, que ha demostrado ser mucho más ágil que las compañías de automóviles estadounidenses".-¿Y en qué compañías no hay cambio?"¡Ésas están fuera del mercado! En los negocios se da el fenómeno de la destrucción creativa: tu compañía puede estar haciéndolo bien, pero si alguien inventa algo distinto, repentinamente puedes quedar fuera del mercado"."En el mundo universitario eso es mucho más difícil porque se trata de un tipo de empresa muy distinta, donde lo relevante es el capital humano, la comunidad intelectual, la manera de hacer las cosas. Todo eso es difícil de cambiar y de replicar, toma décadas lograrlo"."Recientemente estuve en China y escuché a alguien decir 'vamos a levantar 40 MIT (Massachussets Institute of Technolgy)'. ¡Yo les dije levanten uno primero y vean cómo les va!".-¿Cómo se trabaja la resistencia al cambio al interior de una organización?"Primero, los líderes deben ser capaces de hacer un relato convincente sobre los motivos del cambio. Si el relato se basa en la propia experiencia del líder, si éste lo encarna, más convincente será"."Por otra parte, a la gente se le tiene que permitir equivocarse sin ser castigado. Más aún, las personas deben ser recompensadas si experimentan, incluso si fracasan, en la medida de que aprendan del fracaso. Si los errores son sancionados, se anulan los esfuerzos por cambiar"."Hay que tener en cuenta que no todo cambio es bueno. El verdadero desafío es determinar qué cosas deben mantenerse igual, cuáles deben ser transformadas y cuáles deben eliminarse. Eso requiere mucho juicio por parte del líder".

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